Coincidencias en este mundo hay muchas,
solo hay que saber encontrarlas.~
by: Dana
Era la primera vez que en la ciudad de Buenos Aires nevaba. Amaba esa época del año, el invierno.
Con la intención de
huir, Dédalo fabricó unas alas para él y
su hijo. Las adhirió con cera a los hombros
de Ícaro y luego en los suyos e iniciaron
el vuelo que los llevaría a la libertad.
El padre había advertido a su joven e imprudente hijo que no volara demasiado
alto ni demasiado bajo.